Nuestro Sevilla: ESTOS SON MIS ARGUMENTOS

ESTOS SON MIS ARGUMENTOS

Aunque resta por disputar la última jornada de liga, al no haber nada en juego para nuestros intereses es éste el momento de hacer un balance global de lo que ha sido la temporada 2008/2009 en lo que respecta a NUESTRO SEVILLA.

El objetivo marcado al comienzo por el Consejo de Administración no era otro que el retorno a la Liga de Campeones, lo que nos permitiría volver a codearnos con la élite del fútbol europeo.

En el verano de 2008 el club traspasó a uno de nuestros buques insignias. El brasileño Daniel Alves se marchó al F.C. Barcelona en una operación que rondó los 36 millones de euros. Junto a él también abandonaron la disciplina del club el malí Seydu Keyta, con destino igualmente a la ciudad condal, y el danés Cristian Poulsen, que se fue a probar suerte a la Liga Italiana, concretamente a la Juventus. Estos dos últimos jugadores se acogieron a su cláusula de rescisión, por lo que el Sevilla no pudo hacer nada para retenerlos.

En cuanto a las incorporaciones el club hizo un gran esfuerzo para reforzar varias de las posiciones que según la secretaría técnica presentaban carencias, además de para cubrir las bajas anteriormente reseñadas. Fernando Navarro (lateral izquierdo, internacional con España), konkó y Squilachi (integrantes de la selección francesa), Romaric (Costa de Marfil) y Lautaro Acosta (campeón olímpico con Argentina) fueron los candidatos seleccionados.

El punto de partida se remonta a la concentración de pretemporada en Costa Ballena, lugar elegido para la puesta a punto del equipo. Durante el periodo estival el Sevilla participó en varios de los torneos más prestigiosos a nivel europeo, junto a equipos de la talla del A.C. Milán, Inter. ó Arsenal, obteniendo muy buenos resultados y dando una excelente imagen. Incluso se trajo para nuestras vitrinas el Trofeo del Torneo de los Ferrocarriles, disputado en tierras rusas.

Pero lo que parecía que iba a ser un comienzo de liga espectacular se tornó gris tras sendos empates en Santander y en el Ruiz de Lopera, y una victoria en casa con muchos apuros ante un recién ascendido Sporting de Gijón. A partir de este momento comenzaron a surgir las dudas en torno al entrenador, las cuales han acompañado al técnico sevillista a lo largo de toda la temporada. Sirva esto para realizar un profundo análisis sobre la labor de Manolo Jiménez al frente del banquillo del Sánchez Pizjuan.

Cierto es que, finalizada la temporada y con el principal objetivo cumplido, parece probable que el Consejo de Administración va a proponerle la renovación al técnico arahelense. Los números son incuestionables, por lo que si de ello dependiese, la gran mayoría de sevillistas respaldaría la decisión tomada por el Consejo.

En cambio, y sin quitarle méritos a lo conseguido, entiendo que se pueden tener en cuenta otros factores que en mi opinión desaconsejarían la citada renovación.

En primer lugar señalaría la pérdida de identidad que ha venido manifestando el equipo desde que Jiménez se hizo cargo del mismo. Si anteriormente el Sevilla poseía un patrón de juego en el que no importaba el rival que teníamos enfrente, en la actualidad casi nunca sabemos con qué Sevilla nos vamos a encontrar, confeccionando las alineaciones en función de los contrincantes, independientemente de que éste se llame F.C. Barcelona ó C.A. Osasuna.

En segundo lugar destacaría sus limitaciones para gestionar la plantilla actual del Sevilla. No entiendo, por una parte, su interpretación de las rotaciones, puesto que ha incurrido en errores mayúsculos, dando entrada en el once inicial a jugadores con los que apenas contaba, y en partidos decisivos (David Prieto en la semifinal de Copa ante el Athletic) para posteriormente relegarlo al ostracismo. Ha ensalzado en numerosas ocasiones a los jóvenes valores procedentes de la cantera, sin embargo, ha tenido un trato injusto con alguno de ellos, como el caso ya citado de David Prieto y de su compañero Crespo, al que apenas se le ha dado oportunidades.

Se ha pasado prácticamente toda la temporada cambiando a los jugadores de su demarcación habitual, si bien es cierto que en algunas ocasiones se producía este hecho como consecuencia de las bajas, queriendo actuar contra natura y demostrándose con el tiempo que los mejores resultados se conseguían cuando se optimizaban al máximo los recursos con los que se contaba.
El argumento que tanto han esgrimido sus defensores y en el que tanto se escuda el técnico, relativo al periodo en el que las lesiones se cebaron con el equipo, yo lo rebatiría de la siguiente manera: precisamente fueron esas las jornadas en las que el equipo sacó los partidos adelante al más puro estilo Jiménez, destacando la acumulación de hombres en el centro del campo y anulando el juego del rival para aprovechar algunas de las contadas ocasiones de las que disponía a lo largo de los 90 minutos. Con pocos efectivos disponibles su propuesta futbolística estaba más que justificada.

Otra de las causas por las que no querría que continuase es su constante obsesión para buscar excusas y justificar las derrotas. En pocas ocasiones le he oído unas declaraciones en las que se responsabilizara directamente de algún fracaso y cuando lo ha hecho siempre ha dejado caer algún pretexto. (Recuerdo su rueda de prensa tras la eliminación en UEFA, dejándole en evidencia unas declaraciones posteriores de Monchi).

Otra de las razones estaría en su negativa actitud a la hora de encajar las críticas, tanto por parte de la afición como de la prensa, recurriendo en muchas ocasiones tanto al sarcasmo como a la ironía en muchas de sus declaraciones.

En cuanto a resultados, y aunque parezca en este momento que queda bastante lejos, no podemos olvidar ni por asomo el rotundo fracaso en Copa de la UEFA, claro, se me olvidaba que estuvo encuadrado en el grupo de la muerte. Por cierto, ¿A dónde han llegado Stándar de Lieja, Sampdoria y Stuttgar?.

Y lo peor y lo más reciente, cómo se nos privó a la afición de disfrutar de una nueva final. Desgraciadamente caímos eliminados en semifinales de copa ante un equipo infinitamente inferior a nosotros, que practica un fútbol rudimentario y que nos vapuleó a base de echarle”eso que tanto le alaban sus defensores”.

En cuanto a la Liga, su principal aval, haría hincapié en la forma en que se ha han sacado adelante muchos de los puntos sumados, jugando al filo de la navaja, lanzando una moneda al aire, que lo mismo ha salido cara que podría haber sido cruz. Realmente, ¿es esto lo que queremos?. Por que yo haría una reflexión en voz alta: ¿somos conscientes del verdadero potencial de nuestra plantilla?, ¿ Creen ustedes que hay margen de mejora?

Para finalizar querría señalar, como conclusión a todo lo anteriormente expuesto, que yo no me muevo únicamente por resultados. También me muevo por sensaciones. Pienso que este equipo posee suficientes mimbres para dar mucho más de sí y que con otro concepto futbolístico tal vez volviera a enamorar e ilusionar y, lo que es más importante, creo que recuperaríamos la unión de todo el sevillismo, por lo que sólo con esta unión volveríamos a ser lo que fuimos en un pasado no muy lejano.

¡¡ VIVA EL SEVILLA !!

Manolo Rey

Les rogaría que los comentarios se inserten directamente en esta web para que podamos intercambiar impresiones sobre el estado actual de NUESTRO SEVILLA. Gracias.