4 de marzo de 2009

ARBOREA nuevo disco House of sticks

Ayer 3 de marzo de 2009 salió a la venta el nuevo disco de ARBOREA titulado “House of sticks”

Sigamos el consejo de Alfonsina Storni y vayamos hacia los árboles. Allí donde el rumor del viento entre las hojas mece y el sonido de los pájaros es el rugido de la vida. Vamos hacia los árboles y al olor a madera de una guitarra hecha a mano, en el taller de un luthier de Maine. Y vamos hacia los árboles porque la noche allí abriga y si es oscura, no asusta.

Vayamos hacia los árboles y conozcamos a sus habitantes, que cantan canciones que son nanas escritas para pasar la noche al aire libre. Quienes pueblan el bosque no son otros que Shanti y Buck Curran, dos personas y un único apellido, compartido por amor. Como el amor que se escapa por los silencios de estas canciones raquíticas que suenan a folk tenue y a murder ballads sobre no querer dejar de vivir en el verde. A canciones que suenan al banjo y a la hipnótica voz de ella y a la guitarra de él y sus coros sepia, a las percusiones mínimas como pequeños destellos fugaces, y a compañeros de viaje como la melodramática Marissa Nadler, los alquimistas Fern Knight, o unos Mi and L'Au que, imaginen, fueran a grabar sus discos junto a un río y no entre la nieve.

Vayamos hacia los árboles e invoquemos el pasado. Porque si en “Wayfaring Summer” (2006), su primera referencia, se evocaba el sonido de h-a-c-e-r-e-l-a-m-o-r sobre la hierba aún húmeda por la mañana, “Arborea”, su secuela en 2008, era la caída de la noche y la llegada de un folk fantasmal, pero en absoluto aterrador. Como en Fern Knight, uno participa de sus conjuros con hiperestesia, pero sin mover un pelo. Los precedentes de un “House of Sticks” (Borne Recordings/Acuarela, 2009) compuesto de cuatro rescates (“Rivers and Rapids”, “Alligator”, “Beirut” “On to the Shore”), una relectura (“Dance, Sing, Fight”) y tres nuevos cortes (“Look Down Fair Moon”, “House of Sticks”, “In The Tall Grass”) auguraban un brillante futuro que ya tenemos entre nuestras manos y ahora es presente.

Vayamos hacia los árboles y descubramos una casa hecha con ramas. Una casa que ardería con facilidad si no deseáramos tanto que se sostuviera por siempre. “House of Sticks” es el remanso de paz al que sigue la tormenta -nunca la guerra-. Y vuelta a la calma, en la noche que no acaba. Folk desde los Apalaches, dicen, pero folk desde el corazón.

Vayamos hacia los árboles y hagamos nuestro este metadiscurso de canciones desde la naturaleza y sobre la naturaleza. Reinterpretando a Midnight Oil, los Curran cantan: “How can we dance when our earth is burning? How can we sleep when our minds are turning?” [“¿Cómo podemos bailar cuando nuestra tierra está ardiendo? ¿Cómo podemos dormir cuando nuestras mentes están cambiando?”] en la coda añadida a “Dance, Sing, Fight” para la ocasión. Un salvemos-el-planeta que no necesita mayor explicación.

TRACKLIST:

1. River and rapids / 2. Beirut / 3. Alligator / 4. Dance, sing, fight / 5. Look down fair moon / 6. House of sticks / 7. Onto the shore / 8. In the tall grass

SUENA COMO:

Josephine Foster / Coco Rosie / Vashti Bunyan / Fern Knight

Mas información en:
http://www.myspace.com/arborea2

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