Ni las inclemencias metereológicas ni el ímpetu de “los leones” pudieron doblegar al Sevilla en el primer asalto de las semifinales de Copa.
Noche fría y lluviosa que no invitaba precisamente a disfrutar de un gran espectáculo futbolístico. A pesar de todo finalmente el estadio sevillista registró una notable entrada de público incluyendo medio millar de seguidores del Athletic.
El terreno de juego mejoró con el transcurrir de los minutos, con lo que la segunda mitad del choque fue más vistosa que la primera.
Durante los primeros 45 minutos ambos equipos se limitaron a achicar balones puesto que resultaba prácticamente imposible hilvanar jugada alguna. El único peligro en las áreas llegaba en jugadas a balón parado. Y aquí el equipo bilbaíno estuvo más acertado cuando por medio de Llorente se adelantó en el marcador tras rematar de cabeza un córner botado por Yeste. Antes el Sevilla había tenido su oportunidad cuando un cabezazo de Romaric se estrelló en el larguero.
En el segundo tiempo mejoró mucho la imagen de los locales con la entrada de Lautaro Acosta, que según se pudo comprobar está completamente recuperado de su lesión de tobillo. El equipo blanco se hizo el dueño del partido y la mayor parte del juego se desarrollo en terreno bilbaíno. Las oportunidades comenzaron a sucederse hasta que llegó el gol del empate obra de Dusher tras aprovechar un rechaze del meta visitante. Este gol dio alas a los de Jiménez que se fueron descaradamente a por la victoria. La tuvo en sus botas Kanouté pero desaprovechó un penalti tras estrellar su lanzamiento en el palo derecho de Iraoz. Este infortunio no hizo mella en los ánimos de nuestros jugadores que siguieron intentándolo hasta el final. Cumplido ya el tiempo reglamentario encontró su justo premio el Sevilla poniendo el 2-1 en el marcador el tanto obra de Acosta.
De este modo la eliminatoria está completamente abierta y se decidirá dentro de un mes en San Mamés.
A pesar de las adversidades este Sevilla sigue dando la cara y cuando peor se le ponen las cosas saca la casta de campeón y doblega a sus rivales, mostrándose como un equipo super competitivo y capaz de tumbar a cualquiera que se ponga por delante. Son éstas las señas de identidad de NUESTRO SEVILLA.
Manolo Rey
Noche fría y lluviosa que no invitaba precisamente a disfrutar de un gran espectáculo futbolístico. A pesar de todo finalmente el estadio sevillista registró una notable entrada de público incluyendo medio millar de seguidores del Athletic.
El terreno de juego mejoró con el transcurrir de los minutos, con lo que la segunda mitad del choque fue más vistosa que la primera.
Durante los primeros 45 minutos ambos equipos se limitaron a achicar balones puesto que resultaba prácticamente imposible hilvanar jugada alguna. El único peligro en las áreas llegaba en jugadas a balón parado. Y aquí el equipo bilbaíno estuvo más acertado cuando por medio de Llorente se adelantó en el marcador tras rematar de cabeza un córner botado por Yeste. Antes el Sevilla había tenido su oportunidad cuando un cabezazo de Romaric se estrelló en el larguero.
En el segundo tiempo mejoró mucho la imagen de los locales con la entrada de Lautaro Acosta, que según se pudo comprobar está completamente recuperado de su lesión de tobillo. El equipo blanco se hizo el dueño del partido y la mayor parte del juego se desarrollo en terreno bilbaíno. Las oportunidades comenzaron a sucederse hasta que llegó el gol del empate obra de Dusher tras aprovechar un rechaze del meta visitante. Este gol dio alas a los de Jiménez que se fueron descaradamente a por la victoria. La tuvo en sus botas Kanouté pero desaprovechó un penalti tras estrellar su lanzamiento en el palo derecho de Iraoz. Este infortunio no hizo mella en los ánimos de nuestros jugadores que siguieron intentándolo hasta el final. Cumplido ya el tiempo reglamentario encontró su justo premio el Sevilla poniendo el 2-1 en el marcador el tanto obra de Acosta.
De este modo la eliminatoria está completamente abierta y se decidirá dentro de un mes en San Mamés.
A pesar de las adversidades este Sevilla sigue dando la cara y cuando peor se le ponen las cosas saca la casta de campeón y doblega a sus rivales, mostrándose como un equipo super competitivo y capaz de tumbar a cualquiera que se ponga por delante. Son éstas las señas de identidad de NUESTRO SEVILLA.
Manolo Rey
1 comentarios:
Felicidades por tu artículo y por la victoria.
Mucha suerte en tu nueva como comentarista, que haciéndolo como lo haces no te hará falta.
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